En determinados momentos de la vida, algunas preguntas cruzan por la mente: ¿estoy haciendo algo productivo con mi vida? ¿Hago lo que realmente me hace feliz? Si tu respuesta a esa pregunta ha sido que NO innumerables veces, queremos ayudarte.
Quizá el aspecto más relevante e influyente en esa respuesta es tu trabajo. ¿Por qué? Porque es en ese lugar y en esa actividad en donde, literalmente, se va la vida. Los días pasan, las horas son cada vez más rápidas y la necesidad de ejecutar una actividad que guste se vuelve primordial. Cuando estás en un trabajo que no te apasiona, tus días no tienen alegría, y poco a poco la vida se opaca y te conviertes en una persona frustrada.
Sin embargo, cuando involucras toda tu pasión y todo tu empeño en un proyecto en el cual de verdad crees, parece mágica la forma en la cual tu estado de ánimo y días se alegran. Es por ello que hoy queremos abrir tus ojos y señalarte el camino para ser tu propio jefe, y las posibilidades infinitas que se abren al crear tu empresa. Por lo tanto, ¡emprende!
Paso a Paso
En primer lugar, no es necesario asociar de forma inmediata la palabra empresa con una cadena de negocios transnacional. Si piensas de esta forma, te intimidarás con facilidad ya que notarás todas las falencias y -por el momento- imposibilidad de que tu proyecto de empresa alcance esa magnitud.
Lo primero que debes hacer es pensar una idea lo suficientemente buena para crear tu empresa, creer en él y correr el riesgo. Además, deberás amar lo que haces. Es por eso que debes seguir tu vocación. El emprendimiento no tiene sentido si no te gusta ni amas lo que haces. Será lo mismo que tu antiguo empleo, pero con mayores responsabilidades, y eventualmente…mayor frustración. Por lo tanto, emprende en algo que ames.
Para ello, deberás implementar ciertos pasos que asegurarán tu éxito. Recuerda que la determinación que tengas para lograr tu propósito, hará posible que lo concretes y llegue el éxito con crear tu empresa.
Por lo tanto, planifica. La planificación es la clave de todo. Incluye un cronograma con lo que debes hacer, prioriza y analiza todos los ámbitos que involucrarán tu idea. Esto es una tarea compleja que requerirá tiempo.
Cuando tengas determinado el rubro y la iniciación de tus actividades, podrás establecer metas diarias y a corto plazo. Lo siguiente es trabajar todos los días en ello. Establecer un horario real que cumplas y que se ajuste a tus necesidades incipientes. No debes olvidar fijar un presupuesto, pero lo más importante en el momento de crear tu empresa, es poder mantenerte en los recursos que estipulaste.
Una vez esto resuelto, debes comenzar a levantar tu empresa y ello implica los servicios formales tales como la Constitución de Sociedad, Inicio de Actividades, Factura Electrónica, Diseño Corporativo, Sitio Web, Registro de Dominio y Marca, posteriormente tu Publicidad. Para esto último, te recomendamos trabajar con una empresa de Asesoramiento Empresarial.