Una empresa debe definirse por su identidad. Los productos, la infraestructura de las oficinas y el personal aportan mucho a ello, pero parte fundamental de la imagen que proyecta tu negocio es la identidad visual que parte con la elección correcta de un logotipo.
¿Qué es un logotipo?
Para los que están recién empezando, un logo es el diseño gráfico del nombre de tu empresa. En otras palabras, es la representación de tu marca, lo que los clientes ven y recuerdan cuando piensan en tu firma. Puede estar conformado de símbolos, dibujos o palabras que, en su conjunto, formen la imagen que expones al público.
El logo es, entre otras cosas, el responsable de que los clientes logren identificarte de la competencia. Un logotipo debe conectar con los consumidores, producir cierta compenetración, transmitir y comunicar lo que tú quieres decir sobre tu empresa.
De hecho, la manera en la que un logo es diseñado puede afectar positiva o negativamente la percepción de los clientes. Si tu empresa es clásica, moderna, industrial o casera, se podrá reflejar sólo si se escoge el logo correcto. La elección de tipografía, colores, trazos, dibujos y espacios en blanco son fundamentales para lograr ese objetivo. Sin ofertas ni promociones, un logo puede decir mucho
Recuerda que los clientes no son una masa que puedas convencer fácilmente. Cada persona tiene sus propios valores e historia que los pueden llevar a tomar la decisión de confiar en una empresa, pero si el logo está bien pensado, tienes muchas más posibilidades de generar una relación de fidelidad con los clientes e incluso obtener más.
¿Cómo empezar?
Por lo general, se recomienda que una persona externa a la empresa realice el diseño de logotipo. Vale la pena invertir en un experto que pueda “leer desde afuera” al negocio, como posible consumidor y al mismo tiempo desde tu perspectiva.
Es mejor tener una visión externa, porque te ayudará a captar bien la percepción del cliente. Puede que tú estés muy seguro de lo que quieres comunicar, pero el experto te puede otorgar una opinión diferente, más profesional y con altura de miras.
Beneficios de un logo bien diseñado
Una empresa no puede posicionarse en el mercado sólo con los productos o servicios que ofrezca. La identidad visual o la imagen corporativa son indispensables en el mundo que vivimos, donde la información llega a miles de dispositivos en un segundo.
Con un logo bien hecho, tu empresa gana un reconocimiento inmediato de los clientes, el posicionamiento que otorga un trabajo profesional, una buena reputación que va de la mano de la permanencia del mercado y por si fuera poco, ahorras en reinventar piezas gráficas. ¿Qué mejor?